Pescando a destiempo

Como aviso previo al navegante, incorporo el enlace de la crítica de deCine21.com que suele coincidir bastante con muchas de mis valoraciones, pero que en este caso, discrepa totalmente de lo que voy a decir a continuación...

He podido ver en mi viaje de AVE a Barcelona la película de Ewan McGregor "La pesca del salmón en Yemen" de la que había recibido críticas quizás demasiado halagadoras, para lo que al final ha sido. También había recogido buenas críticas del libro, aunque no he podido leerlo, y salvando que seguramente sea mejor –como suele suceder–, porque el argumento es el mismo que el de la película, no me causa ninguna inquietud posponerlo in aeternum (a mayor abundamiento, la referencia de decine21 de que el guionista ha conseguido enfocar algunos temas de manera más acertada que el autor hace que me lo piense una tercera vez).

Seré un poco mordaz, quizás porque la película me ha parecido mucho menos de lo que se podía esperar, y porque escuchando la voz original de Ewan, todo me resultó bastante decepcionante.

Obviamente, el tema del salmón es una excusa. Y lo de Yemen por sacar un árabe para lo que ahora diré. Pero en el fondo, y si se puede calificar de comedia romántica (?) la película, es una excusa para contar una trasnochada historia de amor: hombre infeliz encuentra a chica triste y arrojan todo por la borda para vivir una aventura piscícola-amorosa en Yemen. Vamos, que tenías que haberte guardado la caña, muchacho.

Perdonad mi inmoderación, pero me resulta patético que en aras de un amor verdadero, se siga justificando cualquier cosa. Toda la película está llena de malos tópicos: científico racionalista que lleva una vida ordenada pero insípida, pareja de novios apasionada que apenas se conocen de tres semanas -tiempo de sobra, parece ser, para convivir-, soldado declarado muerto en Afganistán y árabe sabio y moderado que conduce al científico a la felicidad y a la fe. Se puede decir que siendo una comedia estoy sacando las cosas de quicio pero el argumento es -de todo punto de vista- insostenible, no porque yo lo diga sino porque la historia de amor-desamor no tiene pegada.

Y lo del árabe "visionario" que da lecciones de trascendencia, pues está bien, porque reaviva el tema importante de que la fe es un acto humano, pero no hace falta que sea un jeque yemení el que me lo recuerde.

Apenas comento nada de otros aspectos técnicos, pero es que desde el principio esta impresión  impidió que me fijara en otros detalles. Quizás porque aunque al principio la comedia tiene cierto humor, se ve a la legua el argumento y final.