Tener algo que hacer

Después de una noche mala, con tiempo para mucho cavilar, había llegado a la siguiente conclusión -parafraseando a S. Juan de la Cruz, en mi caso aprendido a través de s. Josemaría-: 1. Si la máxima de S. Juan es verídica, que lo es: Pon amor donde no hay amor, y sacarás amor; [aquí pegaría un GIF de corazones subiendo como burbujas] y 2. J. Philippe dice que el primer requisito para el amor es la paz (o la paz interior, no sabría decir exactamente a cuál de las dos se refería y están muy entrelazadas), por analogía, se podría decir: Pon paz donde no hay paz, y sacarás paz. 3. Luego, en un pedaleo insómnico más, me preguntaba, ¿es aplicable a todo?: Pon inteligencia donde no hay inteligencia y sacarás inteligencia. Parece, a primera vista que sí. 4. Y... ¿ Pon orden donde no hay orden, y sacarás orden ? Mi experiencia, y sobre todo la de mi madre, atestiguan que no. No es una proposición que pueda aplicarse por analogía a otro tipo de estados/virtudes. 5. Pero sí que vi