De nuevo un poco de música. Y de nuevo de la otra parte del mundo. Esta vez se llama Brooke Fraser y estuvo de concierto en Barcelona hace unas semanas. Como es lógico, no fui al concierto. Si tuviera dinero para ir al concierto, me compraría unos zapatos cómodos de sport. Si alguien está interesado en colaborar, haced un donativo a través del servicio de donaciones de este blog, o bien, poneos en contacto conmigo y os doy la cuenta para una transferencia.
La verdad es que cuando leí sobre esta cantante neozelandesa, me llamó la atención que el crítico decía en apenas dos columnas, algunas cosas sobre su música y afirmaba que era cristiana. Me llamó la atención, sobre todo, porque hoy en día eso no debería ser -políticamente-correctamente hablando- relevante. Claro que, cuando empecé a ver sobre Brooky (para los amigos), ese hecho era relevante, porque forma parte de un coro que canta canciones a Dios, como Salmos (sí, esos de la Biblia, que se responden los domingos), pero a ritmo de rock, incluso hard-rock en algunos casos, por lo menos tras un primer impacto. El coro en cuestión no me ha atraído nada, os dejo el link para que os adentréis en un mundo de vídeos sin fin de YouTube: Hillson United. Espero que nadie se pierda dentro...
La canción para proponer es Something in the water, y está en el contexto de la campaña "charity:water" que Brooky organizó con motivo de su cumpleaños, para llevar agua potable a algunos lugares de África. En el vídeo de agradecimiento dice lo que consiguió a través de donativos de fans y amigos: cerca de diez millones de euros. Lo de la campaña es meritorio, y la canción es la leche (no el agua) en bote.
Su disco Flags tiene propuestas interesantes, merece la pena escucharlo. Aunque en esta ocasión no os voy a decir cómo lo he escuchado entero. Creo que la música es fresca, tiene ritmos entretenidos. Estilo folk, medio country a veces, pop, que creo están bien.
En esa línea he descubierto a otra cantante, cuyo nombre y disco os revelaré más adelante. No en la próxima entrada porque es la hora de un libro, no vais a estar siempre escuchando música y viendo YouTube, no es bueno tanto internet.
La verdad es que cuando leí sobre esta cantante neozelandesa, me llamó la atención que el crítico decía en apenas dos columnas, algunas cosas sobre su música y afirmaba que era cristiana. Me llamó la atención, sobre todo, porque hoy en día eso no debería ser -políticamente-correctamente hablando- relevante. Claro que, cuando empecé a ver sobre Brooky (para los amigos), ese hecho era relevante, porque forma parte de un coro que canta canciones a Dios, como Salmos (sí, esos de la Biblia, que se responden los domingos), pero a ritmo de rock, incluso hard-rock en algunos casos, por lo menos tras un primer impacto. El coro en cuestión no me ha atraído nada, os dejo el link para que os adentréis en un mundo de vídeos sin fin de YouTube: Hillson United. Espero que nadie se pierda dentro...
La canción para proponer es Something in the water, y está en el contexto de la campaña "charity:water" que Brooky organizó con motivo de su cumpleaños, para llevar agua potable a algunos lugares de África. En el vídeo de agradecimiento dice lo que consiguió a través de donativos de fans y amigos: cerca de diez millones de euros. Lo de la campaña es meritorio, y la canción es la leche (no el agua) en bote.
Su disco Flags tiene propuestas interesantes, merece la pena escucharlo. Aunque en esta ocasión no os voy a decir cómo lo he escuchado entero. Creo que la música es fresca, tiene ritmos entretenidos. Estilo folk, medio country a veces, pop, que creo están bien.
En esa línea he descubierto a otra cantante, cuyo nombre y disco os revelaré más adelante. No en la próxima entrada porque es la hora de un libro, no vais a estar siempre escuchando música y viendo YouTube, no es bueno tanto internet.
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